
A lo largo de la historia han existido personas que se han negado a creer en Jesús como el Mesías prometido que había de venir y uno de los hechos mas discutidos es su resurrección. Sin embargo, durante estos ocho días hemos presentado razones que demuestran que verdaderamente Jesús es el Rey, y la resurrección es otro de los fundamento de su irrefutable existencia como Dios.
Algunos han dicho que la resurrección de Jesús es un mito y no un hecho histórico, y aunque muchos se basan en que no existen evidencias científicas, realmente es ilógico seguir insistiendo en definir, enmarcar y explicar la existencia de un Dios sobrenatural por medio de métodos y procesos científicos. Ni siquiera su nacimiento fue de forma natural, sino por obra del Espíritu. En fin, la Deidad infinita de Dios no se puede definir en el conocimiento finito del hombre.
Existe un sin fin de evidencias, testimonios escritos de testigos oculares, la desaparición de su cuerpo, la aparición que hizo a sus discípulos y a mas de 500 persona; en definitiva, la fe nuestra es una evidencia más de que El venció aquel día donde muchos pensaron que todo había terminado. De ser ciertas muchas de las teorías o pruebas que han publicado en contra de la resurrección, los líderes judíos de la época que no aceptaron al Mesías fácilmente pudieron haber refutado todas las aseveraciones sobre la resurrección simplemente al reponer el cuerpo, pero no pudieron porque no había cuerpo sin vida, solo un Jesús glorificado en el Padre.

¿Qué debemos comprender hoy?
Después de compartir estas importantes razones ¿Cual es tu conclusión? ¿Crees que Jesús está vivo? Porque todo aquel que cree que El en verdad ha resucitado, puede recibir el regalo de la vida eterna y experimentar una relación personal con él, allí es donde puedes experimentar las más grandes bendiciones, en Él hay salud, sanidad y paz.
Solo en Él puedes conseguir una verdadera liberación y prosperidad integral para tu vida porque nadie sino Él sufrió y experimentó todo cuanto tu puedas sufrir, solo Él tiene el poder de hacerte libre.
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó El nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre Él; y por su llaga fuimos nosotros curados” Isa 53:3-5.
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Fuente: La Biblia / Depósito Legal: pp201001ya1343